EL TAPIZ DE LA GUERRA

He tenido la inmensa fortuna de poder entrevistar a Laura de la Calle Vian, la autora de una de las novelas que más he disfrutado últimamente, y que no es otra que "El tapiz de la guerra" (Ciudadela, 2019).

El amor imposible de Guy y Casilda, así como el odio que empieza a resurgir entre la población, en plena guerra civil española, se entrelazan con los hilos de la Real Fábrica de Tapices. Son los tapices que se encargan para la dote de La joven Casilda en esta centenaria institución regentada por la familia Stuyck (curiosamente parientes míos), el hilo conductor de una historia de amor, rencor, arte y guerra que pondrá frente a frente el arte con la guerra, el amor contra las apariencias, la amistad contra la traición.

“ Notó el desvalimiento del arte frente a la tempestad desatada, porque no era arte eso que algunos habían transformado en ariete o en fusil”

________________________________________________

Para que podáis conocer con quién he tenido el privilegio de conversar largo y tendido, os voy a contar un poco sobre ella, a través de la biografía de nuestra protagonista. 

Laura de la Calle Vian, es licenciada en Derecho y Filosofía y Letras, así como doctora cum laude en Historia del Arte por la Universidad Complutense de Madrid. Enamorada de los tapices y una gran especialista en este arte, ha publicado varios artículos y un par de libros sobre el tema. El primero, titulado "Cien años del tapiz español. La real Fábrica de Tapices 1900-2000" (Ed. Fundación Universitaria Española, 2009). Asimismo, tiene publicada otra fantástica obra "La Edad de Plata de la Tapicería Española" (Ed. Fundación Universitaria Española, 2013). El Tapiz de la Guerra, es su primera novela.

Además practica el arte de la tapicería desde 1982 en su taller de Madrid. Ha participado en numerosas exposiciones individuales y colectivas y recibido varios premios, entre los que destacan la Medaille de la Ville de Orleans (Francia) y el segundo premio del Concurso de Pieza Única de la Comunidad de Madrid.

La autora del libro, Laura de la Calle, trabajando en su taller

Laura, ¿Qué destacarías de toda esta extensa y dilatada formación que acabo de describir?

Sin duda alguna, la pasión por aprender. No me concibo haciendo nada si no es poniendo pasión en lo que hacemos.

Los lectores se preguntarán, el porqué del paso de los libros divulgativos a esta, tu primera novela. ¿Cómo surgió?

Realmente no fui yo, el libro se escribió a instancias de los personajes. Reconozco que es una salida muy "pirandeliana"*, al hilo de "Seis personajes en busca de autor". Me vino la inspiración para utilizar este recurso, trabajando en un libro sobre Historia del Arte. Aquellos personajes me estaban dando tanto la lata, que no me dejaban trabajar, había que ponerles voz. 

*Luigi Pirandello fue un reconocido dramaturgo, novelista y escritor de relatos cortos italiano, ganador en 1934 del Premio Nobel de Literatura.

Para explicar a nuestros lectores en qué consiste esta novela. ¿Es ésta una historia de amor, un libro sobre tapices, un relato que transcurre en la Guerra Civil...o todo esto a la vez?

Así es, es todo a la vez. En realidad, es sobre todo, la historia de un tapiz protagonista, "La Primavera", alrededor del cual suceden muchas cosas: una historia de amor, una guerra civil, una transformación de la sociedad, una lucha de la supervivencia del arte contra las consecuencias de una lucha fratricida...etc.

Vamos a hablar un poco sobre los personajes. Guy y Casilda como protagonistas ficticios de esta historia. Pero, ¿qué me dices de todos los que se relacionan con ellos? Hay grandes secundarios en esta novela.

Efectivamente, hay grandes personajes que sin hacer sombra a los dos principales, dan mucha fuerza a la historia. Algunos son personajes de ficción, pero también los hay reales: Alfonso XIII, Carlos Espaleón como tejedor especialista, el pintor Manuel Benedito, o Livinio Stuyck al frente de La Real Fábrica de Tapices.

..Por ejemplo, el personaje de Joaquín, Conde de Villaodiel y padre de Casilda.

Sin duda alguna. Joaquín es uno de los personajes (ficticios) de mayor empaque, y que más evoluciona a lo largo de la historia. Mujeriego, timador y sobre todo gran vividor, es el que se da cuenta, puede que demasiado tarde, de lo que es realmente importante. Al lado y a su sombra tiene a Eulalia, una mujer callada y sumisa, marcada por la época, por el qué dirán y la fachada que se debía mostrar de cara a la galería. 

Joaquín, es la muestra de no los seres humanos no son conscientes de lo que son capaces, hasta que se ponen en situaciones límite, ya que las guerras no se terminan cuando se dispara la última bala. El rencor y odio que se quedan como poso después, alcanzaron, en el caso de la Guerra Civil española, hasta el último de los rincones de nuestro país. (y desgraciadamente, lo sigue haciendo).

Porque el contexto histórico en el que se desarrollan los hechos, la sociedad española sufre un vuelco total.

Sí, en el libro se refleja de una manera muy clara. Basta con ver, como decías, como era la sociedad, con esa nobleza en la que todo se tapaba, los hombres tenían amantes y las mujeres callaba, Si las hijas esperaban hijos fuera del matrimonio, se las mandaba fuera o se las casaba rápidamente. Sin embargo, su hijo, ya de otra época, quiere que se destape la historia de sus padres, quiere que la verdad salga a la luz.

En cuanto a la Real Fábrica de Tapices, es increíble que una institución ligada a la Corona (recordemos que fue fundada por Felipe V en 1721, tras la interrupción de la importación de tapices flamencos a España), consiguiera sobrevivir al odio y asaltos acaecidos durante la contienda en Madrid. 

Sí, efectivamente el asalto que sufre la Real Fábrica en el mes de Marzo de 1936, narrada en el libro, es rigurosamente cierto. Como también lo son los repetidos intentos de incautarse de sus bienes, como finalmente sucede, en diciembre de ese mismo año, que consiguen  incautarse de todos los tapices almacenados en sus locales, tanto los pertenecientes a particulares como a instituciones.

Fue fundamental el papel de instituciones creadas para salvaguardar nuestro patrimonio, por parte de ambos mandos. Tanto por parte de la Junta de Incautación y Protección del Patrimonio Artístico, como del Servicio de Defensa del Patrimonio Artístico Nacional (SDPAN).

He disfrutado mucho aprendiendo sobre el maravilloso arte de la tapicería leyendo esta novela, pero tengo una duda. Cuando el pintor imagina un motivo para un lienzo, ¿es lo mismo que sea para un cuadro, o para el cartón de un tapiz?

Éste es uno de los aspectos del arte de la tapicería que más se desconoce entre el público en general. Por supuesto que no, es el artista tapicero que confecciona el tapiz primero, antes que el pintor y no al revés. Por explicarlo de otra forma, en el caso de los tapices los pintores creaban los cartones como apoyo al tapiz, es decir, eran un medio y no un fin, para el producto final que era el tapiz.

Una última pregunta para los entusiastas de esta novela. ¿Habrá segunda parte de El tapiz de la Guerra? Nos has dejado con cierta intriga en ciertos elementos claves de la historia.

(Se ríe). No sólo habrá segunda parte, sino que ya está a punto de publicarse. Esos aspectos pendientes, como por ejemplo, el devenir del tapiz protagonista, se resuelve en esta segunda parte.

Laura, la esperamos con auténtico fervor. 

¡Muchísimas gracias!