Ilustración de Emilio Urberuaga para el proyecto ‘La lectura que da vida’.
Me emocionan iniciativas como ésta, "Lecturas que dan vida", que no sólo fomentan la lectura, sino que lo hacen para acompañar, para aliviar y para mejorar la estancia en el hospital de niños enfermos. Es el caso de esta fantástica idea que surge de los libreros de una biblioteca pública situada en el Retiro, la de Eugenio Trías, situada prácticamente enfrente del Hospital Niño Jesús de Madrid.
Biblioteca Municipal Eugenio Trías
El proyecto “La Lectura que da vida” nace con la intención de atender desde esta biblioteca, a los niños con enfermedades de larga hospitalización ingresados en dicho hospital, referencia nacional en sus especialidades de Oncología y Psiquiatría. Los pacientes afectados por ambas enfermedades pasan largas temporadas ingresados en el hospital, sufriendo muchos de ellos periodos de aislamiento, ya sea por deficiencias inmunológicas en Oncología o por prescripción facultativa en el caso de la Psiquiatría. Un interesante proyecto premiado en 2017 por la Fundación Biblioteca Social.
Un grupo importante de pacientes proviene de Psiquiatría, fundamentalmente pacientes de trastornos de conducta alimenticia. A estos talleres en los que se comentan lecturas o incluso se escribe han traído a autoras como Rosa Montero, Mónica Rodríguez, Begoña Oro, Iria Gil Parente, Alba Quintas y el autor Jesús Díez de Palma. "La Literatura ayuda a sanar heridas porque permite mirarlas desde otro lugar”, explica Fernando Medina,es uno de los bibliotecarios implicados en el proyecto.
Además, con los pacientes de Oncología surgió hacer otra actividad: El enamorador de libros, implicando a librerías. La idea es que cada dos semanas llevan a un librero habitación por habitación preguntando a los niños qué les gusta leer, para llevarles al día siguiente un libro personalizado, pensado en el niño y sus gustos. Es un libro que vale para ese niño concreto según lo que nos ha contado. No es cualquier libro. Ése es el valor.
¿y cómo se hace ésto? Dos ingredientes
2. Un material atractivo es el mejor cómplice cuando se trata de sorprender a quienes tienen una imagen preconcebida de lo que es una biblioteca. (algo viejo y lleno de polvo al que da pereza entrar).
Bravo por esos libreros que dan lo mejor de sí mismos para sacar los libros fuera de la biblioteca, a volar con los niños y la imaginación.
0 comentarios:
Publicar un comentario